Baúl por María Evelia San Juan Aguado
PAZ MEZQUINA
Como un
perrillo avispado,
atento a
las señales del dueño
-que suele
ser contradictorio-
cuyo
inconsciente le ordena
oponerse
siempre.
Búsqueda
perpetua
de una paz
mezquina.
Huída
constante
de miedos
vagos.
Mirada
triste,
desencantada,
a una nada
próxima.
Como un
hermano lego
que inclina
la cabeza
y escruta
humilde el suelo,
acata
silente
mandatos
desmandados.
Las horas
se deslizan
por pistas
erráticas.
No hay
caminos rectos,
ni metas
decisivas.
Tan sólo
una pendiente
vacía,
pedregosa,
directa al
abismo.
Mª Evelia
San Juan Aguado