Glosario Cuentos Chinos por Luis Parreño Gutiérrez


CUENTO CHINO

Me llamo Ha Shun Ta y soy un futi. Puedo ocupar a voluntad seres con apariencia masculina o femenina según me convenga. No soy consciente del tiempo, de la fecha, de las horas, nada más que cuando habito dentro de un ser humano.
Habitualmente me muevo entre gentes que creen en mi existencia. Esto facilita mucho mi labor. Me dedico a indicar el camino. Puedo indicar tanto el camino De, como la senda Zouhuo rumo, según sean quienes me advierten o con quienes tengo que relacionarme.
Hace ya algún tiempo estaba pululando por un orfanato en la lejana China cuando encontré una desconsolada criatura, dulcemente herida por la vida. Ella era entonces como una bocanada de qi, insignificante, a punto de ser devorada por la muerte.

Por si no lo sabes, en China nacer mujer es una condena segura. El gobierno promulgó una ley que permite tener solamente un hijo. Si ese hijo nace varón, la familia está contenta y es honrado y educado para suceder a los varones de su estirpe. Si por el contrario nace mujer, tratarán por todos los medios de deshacerse de ella.
Los orfanatos y sitios menos humanitarios están llenos de niñas como ésta, a la que dí mi nombre a cambio de cobijo y seguiré sus pasos tratando de que su vida sea lo más llevadera posible.
Un programa gubernamental abierto al extranjero, permitió que fuesen adoptados niños y niñas chinos por personas de otras nacionalidades y otras razas diferentes a la nuestra.
Un descarnado reportaje de televisión puso al descubierto las malas condiciones en que se encontraban, cómo eran tratados los huérfanos en nuestro país y se removieron las conciencias de gentes occidentales, con dinero para poder adoptar y con evidentes signos de amor fraternal hacia estos seres tan desvalidos.

La pequeña Ha Shun Ta fue descubierta llena de inmundicias y con evidentes signos de desnutrición en uno de estos lugares sin nombre y quiso la fortuna que se apiadara de ella un matrimonio de demonios extranjeros que la arrancaron de las garras de la muerte, llevándola a un país lejano por el Camino de las Estrellas.
A pesar de ser un futi no tengo suming tong, no poseo la capacidad de ver el pasado y el futuro, y azuzado por la curiosidad, me adherí al cuerpo de la niña e hice el viaje con ella, descubriendo el amor de aquellos extraños seres que la llevaron.

Viajé  a su lugar de origen y cuando estuvo establecida me decidí a abandonarla y vagar por el nuevo lugar al que la habían transportado.
Pero después de tanto tiempo sin sentir el calor de los seres humanos, de ser algo incorpóreo, de no tener nada fijo salvo el limbo de los futi, me encariñé con ella y con su familia de acogida y me quedé como residente viviendo en su vida, sin saber el futuro que le aguardaba.

Durante doce dulces años, me sentí rodeada de atenciones, de cariño, de regalos, de besos y caricias. Me sentí arropada por aquellas gentes que tan lejos habían ido a rescatar a la pequeña, que sería una hermosa niña cuidada y amada durante ese tiempo.
La educaron en los mejores colegios, la vistieron con ropas buenas, cálidas, variadas. La hicieron parecer uno de ellos, a su imagen y semejanza, salvo por los rasgos asiáticos de su hermosa cara.
Incentivada por mí, fue creciendo y cultivándose. Hablaba varios idiomas y yo estaba seguro de que cuando creciera lo suficiente aprendería a hablar y escribir el idioma de los Dioses Bajo el Cielo, nuestro idioma.
La vida de Ha Shun Ta estaba diseñada para tener un gran futuro, o al menos eso aparentaba.

Sin embargo, el cariño mutuo entre sus protectores se fue enfriando poco a poco, hasta que ambos se convirtieron en dos extraños uno para el otro y decidieron separar sus vidas, sin tener en cuenta para nada el daño que iban a causarle a mi protegida.
Entonces y solo entonces me percaté de que tenía que enseñarles un camino, pero no podía adiestrar a la niña para que les enseñara el de, ya que aún estaba sin formar y durante el tiempo que dudé, eligieron el zouhuo rumo que les llevaría directamente al infierno, con los demonios.
Comenzaron a romper su convivencia y la pequeña compartía su tiempo con cada uno de ellos, pero sintiendo en su alma que algo se había roto y que ya no era la niña querida y protegida, sino un estorbo para ambos.
Su vida se fue tornando más difícil a medida que el tiempo transcurría y el desapego de sus benefactores se reflejó notablemente en su comportamiento en el colegio, en su vida privada, en todas sus actividades.
Intentó solucionarlo inducida por mis impulsos, pero aún no estaba preparada para ello y fracasó.

Un buen día comenzaron a suministrarle unas pastillas que en ella hacían el efecto del sueño. Yo intentaba por todos los medios que no se adormeciera, que se despertara y volviera a ser la bella y alegre niña que iba camino de ser, pero fueron más fuertes los efectos que mis impulsos y al final, en un momento de arrebato dejó de existir, cumpliendo así con el destino que había dispuesto para ella desde que tuvo la mala suerte de nacer mujer y en China.
La muerte de Ha Shun Ta supuso mi inminente soledad y entonces me percaté de la intensidad de todo el mal que habían causado aquellos desalmados hasta hacer que la niña viajase al Reino de los Espíritus.
Allí uno de los Supremos se apiadó de ella y la convirtió en un futi dejándole todo el conocimiento intacto, por lo que pudo recordar y comprender qué había sido de su corta vida.

No he vuelto a saber nada de ella o de ello, ya que no se qué género habrá adoptado, pero aún sigo vagando por la tierra a la que fue traída en vida y he creído entender que con las leyes de la tierra están juzgando a los que tan despiadadamente se deshicieron de su vida.
Probablemente pasarán una temporada privados de libertad, pero volverán a salir a la calle y el tiempo hará que se olvide su crimen, pues los humanos son a veces muy débiles de conciencia y entre ellos mismos se justifican, aún a pesar de haberse dañado.
Me gustaría encontrar el futi de la niña, pues tengo una proposición que hacerle, aunque los Supremos no lo vean con buenos ojos. No hay mayor castigo para quien quita una vida que herirle el corazón con el amor de alguien y después arrebatárselo. Solo así sabrá qué se siente cuando los deseos y la realidad no son compatibles.
Los castigaría con la desesperación del amor no correspondido. Así, si se llegan a reencarnar, no volverán a hacer daño a ningún ser inocente.

Luis Parreño Gutiérrez
2 Diciembre 2013

GLOSARIO:

Futi : Espíritu o animal que se adhiere a un cuerpo humano y toma posesión de éste.
De: Virtud, materia que se obtiene al hacer algo bueno
Zouhuo Rumo: Pecado. Caminar en el fuego y unirse a los demonios.
Bocanada de qi: Expresión que hace referencia a algo insignificante.
Suming Tong: Capacidad para ver el pasado y el futuro.