Homenaje a Alejandro Casona por Luis Parreño Gonzalez.


EL MARINO Y LA SIRENA


Una sirena cantaba
en su gruta custodiada
por un genio de los mares
que la tenía embrujada.


“Quien escuche mi canción
cuando desciende la niebla
sabrá que mi corazón
vive ahogado en las tinieblas.”


Un marinero valiente
de su voz enamorado
se hizo a la mar una tarde
buscando el sonido claro.


El mar se tornó violento
y su barca ha zozobrado,
y el marino bajó al fondo
por la sirena llamado.


“Buen marino, líbrame
de este genio tan taimado
que por ser ninfa marina
en la gruta me ha encerrado.”


“Si me libras te daré 
mi voz por siempre a tu lado
y seré tuya en tu vida
cuan mascarón de tu barco.”


Ya el marino la rescata,
ya la mar se está calmando,
ya con su barca y su pesca
hasta tierra han regresado.


Luispa (Versión libre de El pescador y la sirena, de Mara)