Homenaje a Mario Vargas Llosa por Pepa Rubio.

Títulos de un Nóbel

Los políticos, los padres, “Los jefes”, de cualquier clase y condición, pretenden imponer las normas, hacer que las cosas sucedan según sus deseos; tener bajo control el universo, y dentro de él a “La ciudad y los perros”.
El mismo Vargas Llosa fue uno de esos perros, víctima y verdugo de sus compañeros en la escuela militar.
En la ciudad de Arequipa todos conocen “La casa verde”, en la que se ejercen la crítica y la discusión, siempre polémicas. En ella, “La señorita de Tacna” se ocupa de la biblioteca. Fomenta la lectura, en un lugar en el que sus gentes no destacan por su amor a los libros. Tienen otras aficiones; “Kathie y el hipopótamo” es la atracción preferida por los niños en los días de asueto. Los adultos acuden a los espectáculos, cálidos y sensuales, que ofrece “La chunga” en su salón y contemplan, expectantes, las arriesgadas piruetas que protagoniza “El loco de los balcones”.
En la ciudad hay numerosas salas de exposiciones. La más prestigiosa ofrece estos días la denominada “Ojos bonitos, cuadros feos”, desconcertante e insólita.
Un lugar de ocio publicita sin rubor “La orgía perpetua”, provocando la curiosidad y el deseo.
En el Ateneo están a punto de comenzar unas jornadas sobre “La verdad y las mentiras” y “La tentación imposible” que, seguro, no dejarán indiferente a nadie.
El aula dedicada a la naturaleza, en el parque infantil, ofrece esta quincena muestras sobre “El pez en el agua” y “Los cachorros”, que suscitan el interés general y tienen un especial atractivo para los más pequeños.
Pantaleón y las visitadoras” y “La tía Julia y el escribidor”, como cada día, llevan a cabo su “Conversación en la catedral”, bajo las bóvedas de ojivas que los acogen y protegen y que se les antojan el lugar más seguro, ante una hipotética “Guerra del fin del mundo”.
El hablador” de turno pregunta quién mató a” Palomino Molero”. Repasa la “Historia de Mayta” y sospecha de su posible autoría.
Hace “Elogio de la madrastra”, su verdadera madre, y pasa revista a “Lituma en los Andes”, tomando como referencia “Los cuadernos de don Rigoberto”.
Analiza también la incierta situación política que pone de manifiesto “La fiesta del chivo”. Desasosiego y preocupación, que se desvanecen al ver la cartelera de la sala de cine de la avenida Central: “El paraíso en la otra esquina” y “Travesuras de la niña mala”. Ambos títulos prometen y ofrecerán, quizá, una visión del mundo más placentera y distendida.
De vez en cuando, conviene huir de la abrupta realidad y emprender “El viaje a la ficción”, aunque de forma inesperada reaparezcan la preocupación y el desasosiego que provoca “El sueño del Celta”.
Siempre más sombras que luces. Es la vida.


Pepa Rubio Bardón
Febrero--2011