Homenaje a Miguel Hernández por Ana Domingo

Tu boca se me marcha de mi boca y
regresa con varios besos muertos

Abrazado a tu cuerpo como el tronco a su tierra
He poblado tu vientre de amor y sementera.


Besarse, mujer.
Beso soy, sombra con sombra
Boca que arrastra mi boca
Bocas de ira


Eres la noche, esposa; la noche en el instante.
Cuerpo del amanecer,
El amor ascendía entre nosotros


Juramento de la alegría.
Querer, querer, querer.
Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
Te me mueres de casta y de sencilla,
Solo quien ama vuela. Pero ¿Quién ama tanto?


Todas las madres del mundo,
Frontera de lo puro, flor y fría
En el mar halla en agua su paraíso ansiado
Menos tu vientre

Desgarrador llanto
que
a la luna venidera
esboza
el niño de la noche.
Carne de yugo, ha nacido
Hijo de la luz y de la sombra
Nanas de la cebolla
La cebolla es escarcha


No conoció el encuentro.
No puedo olvidar
Sentado sobre los muertos
Yo creí que la luz era mía.


Canción del esposo soldado
Sobre la roja España blanca y roja
Alza, toro de España, levántate, despierta.
Tened presente el hambre; recordad su pasado.


Tristes Guerras, hambre, sudor
Por los campos luchados se extienden los heridos.
Madre España,
Ausencia en todo veo.


¿No cesará este rayo que me habita?
Umbrío por la pena, casi bruno
Vientos del pueblo me llevan
Cogedme, cogedme


Me llamo barro aunque Miguel me llame.
El cementerio está cerca.



(Pinchar en cada frase, os llevará a su poesía)
Ana Domingo.