Homenaje a Miguel Hernández por Ana Alonso Cabrera.
Compañero del alma
Yo no quiero más luz que la de tu cuerpo ante el mío,
Que ilumine mi sueño de semillas libertarias.
No quiero más noches oscuras, sin luna, de silencio y frío.
No quiero más negros lutos sobre la tierra.
Con tres heridas vengo por la llanura de los tiempos
Y en el camino vi que no hay barrotes para el hambre,
Que la rebeldía aparece cuando soplan vientos
De vida y amor, de muerte, de injusticia y sangre.
Y en el camino vi que no hay barrotes para el hambre,
Que la rebeldía aparece cuando soplan vientos
De vida y amor, de muerte, de injusticia y sangre.
Pintada y no vacía está mi casa
Y en las esquinas crujen las paredes.
La muerte acecha en la ventana
Y se espanta cuando me quieres.
Y en las esquinas crujen las paredes.
La muerte acecha en la ventana
Y se espanta cuando me quieres.
Tengo los huesos hechos a estas penas
Y mi alma doblada bajo mi lecho,
Tu voz escrita a fuego sobre mis venas,
No hay perdón para lo que está hecho.
Y mi alma doblada bajo mi lecho,
Tu voz escrita a fuego sobre mis venas,
No hay perdón para lo que está hecho.
Te has negado a cerrar los ojos, muerto mío,
Y tus palabras resucitan este mes de Febrero
Rompiendo la historia, llenando el vacío
Acompañándome tantos años, compañero (del alma, compañero).
Y tus palabras resucitan este mes de Febrero
Rompiendo la historia, llenando el vacío
Acompañándome tantos años, compañero (del alma, compañero).
Respetuosamente: Ana Alonso Cabrera. 22 de Febrero de 2011.
