Homenaje a Miguel Hernández por Juan López Trujillo.
TRISTES ARMAS
Tristes armas,
si no son las palabras.
Tristes, tristes.
(Miguel Hernández)
Hay palabras si no son las palabras.
Tristes, tristes.
(Miguel Hernández)
que muerden como perros.
Crónicas donde suenan las espadas
con sonido de terror,
con la metálica voz
que solo usan los tiranos.
Hay plumas
que se cargan con la pólvora
que prende con el odio.
Plumas que vuelan como venablos,
lanzados al corazón exacto de la rabia.
Hay frases
con tableteo de ráfagas
que buscan la salobre diana de las lágrimas,
sin importarles que cualquier bala perdida
busque su acomodo en la inocencia.
Hay quien busca en perdidos arrabales,
en la basura de las etimologías,
el peor detritus del lenguaje
para manchar el blanco de las páginas.
Tistes armas,
Cuando solo las palabras
pueden redimirnos.
Juan López Trujillo