Homenaje a Miguel Hernández por Pepa Rubio Bardón

De hielo y fuego -2

 
Niño de fuego.


De piel de aceituna
y ojos muy negros.
Risa cantarina,
mirada de acero.
Nácar en la boca
colmada de besos.
Labios encendidos
como dos braseros.

 La madre lo mece
sobre su regazo.
Sus pechos de azahar
prestos al abrazo.


Bajo un olivo
le canta una nana.
Ya se ha dormido.


Tintineo de esquilas.
¡Ya vuelve el cabrero!


Un cordero blanco
arropa su cuello.
Suave compañía
para su pequeño
de pan y cebolla.


Un niño de hielo,
de noches sin luna,
de ausencias y miedo.


Pepa Rubio Bardón

28—Enero--2011