Homenaje a Saramago por Maria Evelia San Juan Aguado

GLOSAS A FRASES DE SARAMAGO "Así decía Saramago"

1.    “El tiempo no es una cuerda que se pueda medir nudo a nudo, el tiempo es una superficie oblicua y ondulante que sólo la memoria es capaz de hacer que se mueva y aproxime".
El tiempo es una cuenta corriente que nos dan con carácter aleatorio al nacer y cada cual administra de forma personal.
2.    “Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación, la revolución tecnológica y su vida centrada en el triunfo personal".
La revolución tecnológica ha propiciado la incomunicación. La obsesión por el triunfo, también. El hedonismo es otra de las enfermedades graves actuales.
3.    “Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor, es sencillamente cambiar”.
Para poder cambiar es preciso ser consciente del error previo, del cual se deriva el arrepentimiento y la voluntad de corregirlo.
4.    “El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir”.
Hay muchas clases de sabiduría.
5.    “He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro”.
Son nuestros hechos y no nuestras palabras los que muestran nuestro lado más convincente.
6.    “Sólo si nos detenemos a pensar en las pequeñas cosas llegaremos a comprender las grandes”.
El esfuerzo y la constancia son valores denostados en la sociedad actual.
7.    “Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir”.
Nuestra responsabilidad depende del grado de libertad que tengamos. Sin libertad, quizá no merezca la pena existir.
8.    “Todo el mundo me dice que tengo que hacer ejercicio. Que es bueno para mi salud. Pero nunca he escuchado a nadie que le diga a un deportista: tienes que leer”.
Nos preocupamos mucho por la salud física. La buena forma mental se ha empezado a valorar cuando el Alzheimer se ha instalado en nuestra sociedad.
9.    “Me gustaría escribir un libro feliz; yo tengo todos los elementos para ser un hombre feliz; pero sencillamente no puedo. Sin embargo hay una cosa que sí me hace feliz, y es decir lo que pienso”.
Un libro feliz: un cuento para niños pequeños. Un hombre feliz: el que tiene lo que necesita, sin aspirar a más. Lo que me hace feliz: el momento en que puedo disfrutar algo hermoso a través de mis sentidos.
10. “La vejez empieza cuando se pierde la curiosidad”.
¡Hay tantas cosas interesantes por descubrir!
11. “Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay”.
Si en algún momento un pesimista estuviera interesado en cambiar el mundo le paralizaría la convicción de la inutilidad del esfuerzo necesario para lograrlo.
12. “Sí, soy pesimista, pero yo no tengo la culpa de que la realidad sea la que es”.
O sea, no me corresponde a mí intentar cambiarla.
13. “El éxito a toda costa nos hace peor que animales”. (Sic)
La sociedad actual pretende animalizarnos en muchos más aspectos, no sólo en el afán de búsqueda del éxito: satisfacción inmediata y sin tasa de instintos primarios, egoísmo como ley única, vida al día carente de proyección al futuro, desprecio de la memoria…
14. “El bien y el mal no existen en sí mismos, y cada uno de ellos es sólo la ausencia del otro”.
O sea, la luz y la oscuridad no existen en sí mismas y cada una de ellas es sólo la ausencia de la otra.
15. “Existen dos superpotencias en el mundo; una es Estados Unidos; otra, eres tú”.
He hecho un cartel con esta frase en grandes letras y lo he puesto en el espejo del baño. Quiero tenerla presente cada día para actuar en consecuencia.
16. “Cuanto más te disfraces más te parecerás a ti mismo”.
En nuestra vida pública actual existen sobrados ejemplos ilustrativos.
17. “La mejor manera de defender los secretos propios es respetando los ajenos”.
Existen dos clases de secretos: los confesables y los inconfesables. Cuando las normas morales se relajan tanto como en la actualidad, la distinción entre unos y otros se hace más y más borrosa, lo que conduce a muchos a salir a los medios públicos y alardear de unos y otros como si se tratase de timbres de gloria. La basura como alimento intelectual de tantos no puede producir sino envenenamiento.
18. “El caos es un orden sin descifrar”.
Llegar a descifrarlo puede ser obra de siglos.

Hasta aquí mi pequeño homenaje a un gran hombre.
Mª Evelia San Juan Aguado
Oviedo, 15 de diciembre de 2010