Imágenes inspiradoras por Jesús Salgado Romera


TERESA (Basado en el dibujo de Mar)


—Maestro ¿Qué le parece mi cuadro? —Teresa retiraba el cordel  con que lo había trasladado desde su cercana casa— ¿Cree usted que tengo cualidades? —Ojos expectantes se clavaban en su rostro.
—Chiquilla ¿dos semanas llevas aquí y ya te atreves a retarme? —La mirada reflejó negación y miedo— Jajajajaja...
Julio rió hasta que sintió una punzada en el abdomen... reír fuerte le producía dolor...estaba mal, lo intuía, algo se estaba rebelando por dentro. Tantos años de vida disipada comenzaban a pasar factura. Se concentró en el cuadro, era claramente naif, con encanto, fondo negro con motivos de hojas, primer plano de una cristalería en tono blanco grisáceo....
—¿Has sacado la vajilla de casa al jardín para hacer este cuadro? —sonrió evitando la respuesta.
—Son los preparativos para el bautizo de mi hermano este domingo, la hemos lavado en el patio —le miraba reticente.
—El cuadro...Tiene gracia, tiene arte, dibujas bien y cuidas el detalle... los opuestos de color me gustan, blanco en primer término y negro con verde de fondo... los pequeños frutos dan un toque alegre... Si quieres saber mi sincera opinión, sigue pintando, expresas mucho de ti y se nota.
Y ahora, sí podemos empezar  —dijo señalando la tarima donde estaban la silla y el cántaro.

Teresa López ocupó su lugar, compuso la postura y miró directamente a Julio Romero de Torres.
 Sus dieciséis años reflejados por el hombre de cincuenta y cuatro, una rosa a punto de abrirse frente al clavel oloroso que comienza a marchitarse.


Jesús