Imágenes inspiradoras por M. Evelia San Juan Aguado
EPÍSTOLA
A LOS BALNIBARBENSES
HERMANOS: me dirijo hoy a
vosotros porque estoy seguro de que en vuestra isla podrán hallar mi corazón y
mi fatigado cuerpo el reposo que mi espíritu ansía después de tantos años de
trabajos y predicaciones.
Bien sabéis de mis
caminatas recorriendo la mayor parte de las tierras conocidas, de mis
encuentros con gentiles de todas clases, de mi empeño inagotable en dar a
conocer la fe que me fue dado descubrir, porque siempre que os visité me acogisteis
con amor fraternal.
Ahora que han pasado los
años, siento la satisfacción de saber que varias comunidades mantienen la fe y
se van expandiendo poco a poco. Siento que he cumplido mi tarea, que habrá
continuidad y llegará el día en que las enseñanzas que el maestro nos confió
habrán alcanzado a toda la humanidad.
Cuando desde vuestro
puerto vea partir las naves hacia occidente cargadas de tantos hermanos llenos
de ilusión y ganas de convertir a todos
los gentiles, sentiré la plenitud del trabajo recompensado, la tranquilidad del
que espera una muerte dichosa, que sabe que va al encuentro del creador.
Muy pronto estaré con
vosotros. Celebraremos juntos el nacimiento de quien, siendo Dios, quiso
hacerse hombre para redimirnos. Os ruego que estéis preparados. Entretanto, os
envío mi bendición.
Saulo de Tarso
Mª Evelia San Juan Aguado