Imágenes inspiradoras por Mª Ignacia Caso de los Cobos Galán

     
 S E N S A C I O N E S

   En un principio, cuando miro el cuadro de frente y a un poco  de distancia, veo  un conjunto de colores echados allá, haciendo una composición más o  menos acertada.

   Analizándolo más de cerca y en forma meticulosa, puedo apreciar:

   Un amanecer en la parte superior izquierda que, con la llegada de un nuevo día, nos trae esperanza. Un poco más abajo se ve, saliendo de los colores de la aurora, un fuerte viento, (hay como una boca que sopla), que arrastra toda clase de hojas, papeles, tierra e insectos, (mosquito o libélula), entorpeciendo el trabajo de un soldador, que se encuentra con gorra visera con faldeta, que le protege del viento y del sol; y digo soldador porque tiene una mascarilla protegiendo los ojos.

   Siguiendo por la zona superior nos encontramos con una madre que mira a un niño con ternura, y una paloma que, aunque la paloma sea símbolo de la paz, esta, al ser negra, no se puede aventurar su significado. Se encuentra reposando al lado de una mariposa por encima del vendaval, que se retira perdiendo fuerza, hacia poniente, terminando en la figura de un niño o angelito, produciendo sensación de sosiego.

   En la parte inferior izquierda encuentro la cara de un hombre, con barba remarcada, posiblemente la cara de un ruso por las cejas espesas que se aprecian. Tal vez quisiera reflejar a algún personaje de su época.

   Más hacia la derecha se aprecia un niño, con sombrero rojo y cuello dibujado con rombos, que se encuentra, relajadamente, columpiándose en una mecedora.

   El resto pueden ser colores de relleno que complementan el cuadro, con bastante coloración azul, muy del gusto del pintor, que hacen más dulce la composición.

   Todo ello visto con una mirada imaginativa y fantástica.


                  
                  
Mª Ignacia Caso de los Cobos Galán.
(Trabajo presentado en una Clase de Arte)