Microrrelato de Mª Evelia San Juan Aguado


MICRORRELATO II


Tras la ventana, cubierta por un ligero visillo rosado, se asomaba Julia portando un candelabro de tres brazos que iluminaba tenuemente la estancia. Al ver la luna llena, majestuosa e inmensa, sitió que muy pronto iba a estar  junto a ella. Su rostro de arena y ámbar reflejaba ya los efectos que el veneno le estaba produciendo.

Mª Evelia San Juan Aguado