Muestrario 2015 por Pepa Rubio Bardón



Madre

Cuantas veces te he visto llegar,
la cesta apoyada en la cadera,
rebosante de frutas maduras
repleta de productos de la huerta.
Tu rostro, encendido brasero,
los ojos, echando chiribitas,
nosotros,  sentados a la puerta,
esperando dulces golosinas.
La mirada elegía la presa,
que la rápida  mano cogía:
manzanas, peras, arándanos,
grosellas, ciruelas y guindas,
faltaban los melones y sandías,
en la cesta, tan grandes, no cabían.
Después de la merienda suculenta
nuestros ojos bajaban la cortina,
en el patio, bajo la morera,
sentíamos el paso de la vida.


Pepa