Noticia de Alejandro Alonso (Jany)

Ojeo noticias al tun tun, hasta que por fin he encontrado uno de esos misterios de la vida que a uno le resultan chocantes, cosas de la vida real, sencilla y humana que son incomprensibles para mí. Primero porque desconozco la triste composición, segundo porque me parece un subproducto veraniego. Presentaré la noticia –que he extraído de http://www.leonoticias.com/frontend/leonoticias/Limonada-Leonesa-vn70421-vst438-, para, después, comentarla.
 
“Limonada leonesa
Desde el blog quiero compartir con vosotr@s unas recetas típicas de León por Semana Santa.
Voy a comenzar con la limonada, una bebida que encontramos estos días en todos los bares cuyo ingrediente principal es el vino mezclado con frutas.
Hay muchas versiones distintas, la que yo publico es la que me ha dado mi tía Mari que la hace todos los años.
Ingredientes:
2,5 l de vino tinto
2 limones
2 naranjas
2 manzanas
un puñado de pasas
3 palos de canela en rama
40 g de azúcar
Preparación:
1- Partimos los limones, las naranjas y las manzanas en trozos.
2- Echamos el vino en un recipiente o cazuela.
3- Añadimos el azúcar.
4- Y por último las frutas troceadas, las pasas y los palitos de canela. Tapamos y guardamos en un lugar fresco y dejamos macerar durante un mínimo de 8 días removiendo de vez en cuando.
5- Pasado este tiempo quitamos las frutas y servimos en una jarra de cristal.”

Y cuál es mi sorpresa, que, siendo de León, jamás he probado limonada como esa. No dudo que esté buena, pero me da que le falta algo.
Es típico de la semana santa leonesa esta bebida, y al salir, al ir de bares en busca de limonada, se le llamaba “ir a matar judíos”, pero parece que ahora está mal visto y ya no es políticamente correcto. Antaño, cada bar y tasca preparaba su propia limonada, dando cada uno su toque personal. Recuerdo la receta más sencilla, la más parecida a la de la noticia, la del “Emiliano”, que yo creo que o bien era por vagancia o bien por innovación, y cuya composición era vino y trozos de limón y naranja (aunque seguro que algo más fuerte caía en la jarra). Otros bares tenían una elaboración más refinada. Mi madre, por poner un ejemplo, la hace con vino, gaseosa, trozos de naranja y limón (en ocasiones alguna otra fruta como manzana o platano), canela, azúcar y un chorro de calisay o ginebra, la deja macerar unos días removiendo de vez en cuando y esta de chuparse los dedos. Recuerdo que muchos añadían un toque también con ginebra u otros licores pero, desde que se prohibió la elaboración casera en los bares, es difícil encontrar una realmente sabrosa. Cierto es que la de la receta no la he probado, pero por alguna razón, creo que le falta un “toque”, es lo que tiene la limonada industrial.

JANY