Noticia: El tiempo ¿pasa?


El tiempo pasa, aunque no sepamos ni por donde ni a donde. Tal vez para bien o tal vez para mal, pero lo que no tengo claro es que realmente pase. Es posible que el tiempo esté ahí, quitecito, y seamos nosotros los que pasemos, a tientas quizá por el borde, con sumo cuidado. Aún así, da igual, lo cierto es que algo pasa, y a pesar de que pasa, hay cosas que parecen no cambiar.
No importa si es mucho, poco o suficiente, ni tampoco quiero debatir si debe ser así o el por qué o porque hemos de tenerlos, no quiero entrar al trapo a cuestión alguna. Mi preocupación es otra, algo que me ha llamado la atención. En estos tiempos de igualdad, de paridad que se dice ahora, la casa real, o mejor dicho, los presupuestos del estado tienen una partida de dinero, llamémosle sueldo, una para el rey y otra para el príncipe, dejando a la reina, a las infantas y a la princesa, sin partida; es decir; papa rey les da la propina que se reparten entre ellas, que, por cierto, es una buena propina, pero al fin y al cabo tan sólo eso, una propina. Me pregunto yo si esa igualdad de la que alardean los gobiernos no será más bien una parida (tomemos la segunda acepción de la real academia de la lengua española). Y es que claro, hay cosas que no cambian por muchos que pasemos por el tiempo, porque más que pasar, parece que paseamos.