Relato de Ciencia Ficción por Luis Miguel Gonzalez García



CÉLULA BOSTON

El TECNOS PTG23, encargado de actualizar el Cuaderno de Bitácora de CÉLULA BOSTON se disponía a insertar un nuevo registro. La consola conectada al Supercomputador iba recogiendo el mensaje telepático que debía ser registrado:

“Cuaderno de Bitácora.- Data 21841027

En la línea de creación de los MÍNIMUS se estaban llevando a cabo las últimas pruebas antes de incorporar a los dos elementos, SCL712 y SCL713, a la vida de CÉLULA. Todos los controles iban dejando en la consola delante de la que encontraba el TECNOS, PTG134, unas señales verdes que indicaban que todo marchaba bien. El controlador no mostraba ni un solo gesto que denotase el éxito con el que se estaba desarrollando el último control de idoneidad de los MÍNIMUS, lo cual tampoco resultaba extraño, ya que el TECNOS había sido diseñado exclusivamente para responder, por supuesto de forma reglada, a las desviaciones que se fueran produciendo en los procesos que estaban bajo su supervisión. Faltaban unos veinte ítems de comprobación antes de que se pudiera activar el chip bioquímico que dotaría de vida a todo el conjunto de materia orgánica en que se había convertido el elemento después de su paso de nueve días por la línea de creación, y que sustentaría su actividad durante los diez años de duración de su ciclo vital. Cuando se hubieran finalizado con éxito todos los controles y se hubiera activado el chip, en el brazo izquierdo del MÍNIMUS se activaría un contador que partiendo de 315.360.000, y retrocediendo de segundo en segundo, indicaría el tiempo de existencia que le restaba al elemento: cuando el contador llegase a cero habrían transcurrido diez años desde el momento de la activación de su chip y sería transportado a la Planta de Reciclado, donde sería de nuevo convertido en un papilla orgánica que, debidamente depurada y tratada, pasaría a ser utilizada para la formación de nuevos elementos.

De pronto, una discreta señal luminosa y sonora hizo que el TECNOS reaccionara parando la línea de creación: se había detectado un nivel fuera de parámetros de histamina y de sericina, que exigía ser revisado y comprobado de nuevo, con el fin de determinar la fiabilidad de la primera lectura. PTG134 hizo retroceder la línea de creación hasta el punto en que se examinaban los niveles de histamina y sericina y volvió a hacerla avanzar para obtener una nueva medición. El sistema de control devolvió los mismos datos provocando que se disparase de nuevo la alarma: no se trataba, por tanto, de un mal funcionamiento del equipo de control, sino del MÍNIMUS controlado. El procedimiento a seguir en esas situaciones estaba claro: era necesario retirar de la línea de creación el elemento defectuoso y pasarlo al Box de Análisis Profundos (BAP) para determinar la gravedad y consecuencias de la disfunción, por un lado; y por otro para conocer en qué momento del proceso se había producido ésta y poder revisar, si se considerara necesario, la línea de creación. PTG134 pulsó en la consola donde se reflejaban los resultados, el botón rojo de activación de la comunicación telepática con el SUPTECNO que estaba de guardia.

-       ¿Qué sucede, PTG134?

-       En la  sublínea de control final de la línea de creación de los MÍNIMUS ha saltado la alarma; el elemento SCL712 presenta un elevado nivel de histamina y de sericina.

-       ¿Ha hecho una segunda comprobación?

-       Sí, señor; lo he hecho según establece el protocolo y el resultado ha sido el mismo

-       De acuerdo, abriré una incidencia, y usted siga el protocolo de retirada de elementos defectuosos; en breve acudirá el equipo de investigación. ¿Cómo se desarrollan las pruebas finales del SCL713?

-       De momento todo responde con normalidad, a falta de completar los últimos cuatro ítems.

-       De acuerdo.

El SUPTECNOS cortó la comunicación, y PTG134, una vez completado el test de comprobación del SCL713, cedió el control al PTG025 encargado en ese momento de la activación del chip biológico del elemento MÍNIMUS recién terminado de crear.

Pero la incidencia sucedida en la línea de creación de los MÍNIMUS no habría de ser esa mañana la única que se abriera; el TECNOS responsable de la línea de creación de los mineros diseñados para la extracción del Berkelevio, había comunicado una incidencia similar que afectaba a los elementos MNR321 y MNR322.

El SUPTECNOS, en vista de la repetición anormal de la misma incidencia, y siguiendo el protocolo establecido para estos casos, convocó con carácter de urgencia al Consejo de Calidad para analizar la situación. Siguiendo el manual, ordenó, asimismo, la retirada de todos los elementos que se encontraban en todas las líneas de creación y su envío provisional al Box de Análisis Profundos (BAP). Hizo un recuento de los elementos que iban a ser apartados preventivamente de la circulación, y valoró como riesgo asumible su retirada: un MÍNIMUS en la fase final y otros tres que apenas llevaban dos días en la línea de creación, y que por tanto se encontraban en su fase inicial; un TECNOS en fase final de creación y otro en mitad del proceso; dos MINERS  a punto de ser activados y un elemento C en el cuarto día de creación. Esta última pérdida era la que más trascendencia podía tener ya que su creación había sido diseñada siguiendo las indicaciones precisas del SUPREMUS Adriano. No obstante, el protocolo era claro, y en ningún caso se contemplaba una excepción que permitiera la más mínima disfunción en ningún elemento que pudiera poner en peligro la existencia de CÉLULA.

Una vez en conexión todos los miembros del Consejo de Calidad, SPTG9, informó al resto de lo que había sucedido, para, a continuación, pedir un informe completo al Supercomputador de las incidencias ocurridas en los últimos nueve días en todas las líneas de creación; en menos de tres segundos la máquina, si así se puede llamar al ente creado a base de materia química, les devolvió un escueto mensaje: “Día 4 del informe: corte de energía durante un segundo, entre las 06:12:23 y las 06:12:24”.

-       ¿Creéis que éste puede ser el motivo? – preguntó SPTG9.

-       El corte de energía pudo afectar al suministro de algún nutriente a los elementos que se encontrasen en ese momento en alguna de las líneas de creación – respondió SPTG4, responsable del suministro de los básicos químicos -; pero hasta que no revisemos en qué situación se encontraban los procesos en ese mismo segundo, no podremos saber las carencias de nutrientes y oligoelementos básicos; y hasta que no conozcamos esto último no podremos determinar si el resultado detectado hoy está originado por esa situación o se ha producido otra deficiencia en el sistema que tampoco hayamos detectado.

-       Elaboremos un informe cuanto antes sobre esta posible anomalía, porque entre otras cosas uno de los que tenemos en el Box de Análisis Profundos (BAP) es un elemento C... y ya sabéis lo que eso significa. Así que en una hora tendrá que estar elaborado ese informe para presentarlo ante el Consejo Supremo. Y por supuesto, deberá constar la causa del parón de un segundo, y por qué no nos hemos percatado de ello.

SPTG9, como SUPTECNO de guardia, era el encargado de presentar el informe de la incidencia a los SUPREMUS; y aunque las consecuencias detectadas no pudieran calificarse como graves, sí lo era el hecho de que no se hubiera detectado la anomalía en el momento en que se producía.

Exactamente una hora después de la reunión del Consejo de Calidad, SPTG9 disponía ya del informe. Allí figuraban tanto los datos de los nutrientes no incorporados al proceso en cada una de las líneas de creación, como el efecto provocado en los elementos que exactamente en el segundo del fallo se encontraban en ellas; las conclusiones que habían elaborado los TECNOS tranquilizaron a SPTG9, ya que no parecían graves en ninguno de los casos, y podrían ser compensadas en los primeros días del ciclo vital de cada uno de los elementos, modificando la proporción de nutrientes y oligoelementos en el Sistema Automático de Mantenimiento (entre los TECNOS se conocía como SAM), que era específico para cada grupo de individuos, pudiendo incluso personalizarse para cada uno de ellos. Estas modificaciones, en caso de ser necesarias, deberían incorporarse a la partición Alfa del Supercomputador, que era la que controlaba todos los parámetros de estado de todos y cada uno de los elementos de CÉLULA, si exceptuamos a los SUPREMUS.

El SUPTECNO de guardia lanzó a la Red el informe completo dirigido al Consejo Supremo en el que constaban todos los detalles de la investigación. Ahora sólo quedaba esperar las decisiones que tomase el Consejo a la vista del informe mientras el resto de la existencia en CÉLULA se seguía desarrollando con normalidad, excepción hecha de la actividad en las líneas de creación.

Apenas media más tarde, a SPTG9 le llegó, a través del canal telepático de urgencia, la citación a la reunión con el Consejo Supremo.

-     El consejo ha analizado el informe remitido y ha determinado lo siguiente: el TECNOS responsable de la vigilancia del estado del disyuntor primario del transformador principal donde se ha producido el corte de energía debe ser inmediatamente enviado a la Planta de Reciclado; de igual modo se procederá con el elemento C que se encontraba en la línea de creación en el momento del incidente, y que actualmente se encuentra en el Box de Análisis Profundos (BAP).  Al resto de elementos que se encuentran en espera, se les realizarán las pruebas finales pendientes para su posterior activación; todos ellos serán sometidos a un proceso de seguimiento continuo durante la mitad de su ciclo vital, y todos los datos de esa observación serán estudiados con minuciosidad para determinar la influencia de los bajos niveles de histamina y sericina. Para ello se crearán tantos equipos especiales de TECNOS como elementos a seguir; y, obviamente, no se activarán los elementos defectuosos hasta que no se hayan creado aquellos. Cada siete días deberán presentar un informe detallado sobre la evolución de los sujetos. Y por último, deberá modificarse el plan de mantenimiento preventivo de la instalación primaria de transformación de energía, acortando los plazos entre revisiones programadas. Eso es todo.

Siguiendo las órdenes del Consejo Supremo se enviaron a la Planta de Reciclado a los designados, y se pusieron en marcha de nuevo las líneas de creación de donde, nueve días después, saldrían los equipos de TECNOS encargados del seguimiento y control de los elementos defectuosos. Además, se retomó el proceso de creación del resto de elementos previstos en el Plan de Creación.

FIN DEL REGISTRO. 
PTG505”