Alter Ego de Ana Alonso Cabrera II


/m··27Phyllioc&%1m78 illY$ dularuMM2¿¿¡ ese es mi nombre completo. Entiendo que en cualquier idioma terrícola es impronunciable, así pues, podéis llamarme Filo.
Soy un vegetal procedente de la galaxia Andrómeda, concretamente de uno de sus brazos que aquí llamáis N6/S6 y que en realidad se llama H¡kminyttt%””.
Llegué a la tierra hace unos cuantos años, cuando era apenas una espora sin experiencia. Viajé en un meteoro que llegó a estrellarse en vuestro planeta y aquí conseguí sobrevivir y desarrollarme hasta ser la hermosa planta que soy.
En vuestro planeta he adquirido una afición extrema por las manifestaciones artísticas que, a lo largo de los años, he podido presenciar por parte de los seres humanos. Me fascina la arquitectura, la construcción de templos y otros edificios que parecían imposibles y sin embargo se mantienen majestuosamente en pie. De vez en cuando voy a visitar algunos para observar el paso del tiempo y comprobar que no manifiestan ninguna grieta importante…
La pintura, la escultura, la alfarería, la ebanistería... todo me resulta estimulante y debo reprimir mis deseos de polinización… tengo claro que mi naturaleza no me permite expandir mis propios conocimientos y habilidades sin provocar un pequeño cataclismo en vuestro mundo… aunque se que lo conseguiré en algún momento y entonces podré dar rienda suelta a mis inspiraciones creativas…
La confección de tejidos y ropas me fascina. Es, tal vez, la expresión creativa más cambiante y volátil de vuestras mentes creadoras. La adaptación de los vestidos a los diferentes climas, necesidades y caprichos; la confección de telas para adornar las casas con cortinas, alfombras, manteles… me parece un alarde de creatividad y superfluidad que me interesa muchísimo… no doy abasto en visitar secretamente vuestras moradas, sean humildes o grandiosas, siempre existe algún detalle que las adorna y hace únicas y especiales.
Por mi parte estoy deseando volver a mis orígenes y poder llevar allí todo lo visto y aprendido en mi estancia en el planeta tierra, hermoso y precioso que llevaré siempre en mi pensamiento y que me sirve y servirá de inspiración. Sin embargo, no sé aún cómo podré marcharme, aunque reconozco que cada vez hay más avances en la carrera aeroespacial, aún está muy lejos de acercarse a mi querida H¡kminyttt%””. No tengo prisa. Mi naturaleza es resistente y muy muy longeva, por lo que estoy segura que en un siglo de éstos podré volver.
Mientras tanto, seguiré disfrutando de las maravillas que voy conociendo, incluso los seres humanos que aunque no hay ejemplares iguales si hay una gran cantidad de seres amables, agradables, que disfrutan de la vida, la alegría y quienes tienden a la ayuda mutua, la colaboración y el buen humor son quienes gusto de frecuentar.

Filo