Coronaveros por Luis Parreño Gutiérrez


LAMENTOS EN CUARENTENA I


Se agota
como el aire en los pulmones
buceando bajo el mar
todo el papel higiénico
que el comercio venderá.
Eso demuestra
que estamos dejando el mundo
como un pútrido albañal
mientras limpiamos la culpa
y aquí no ha pasado nada.
Se agota
pero su falta no se ha de notar
porque siempre habrá unas manos
que todo puedan limpiar
venciendo su propio asco.
Se pasa una vez más
página en el libro de la vida
y así vivimos los días
sobre este agotado mundo
sin dejarlo respirar.