Miniaturas 2019




MINIATURAS DE DESENCUENTROS


Después del paranoico divorcio de platos rotos, ¡qué bien sabe el té en la porcelana china!

Mar

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¡Que te bese un balón! Le dije cuando firmé el divorcio, harta ya de
tanto fútbol.

Mara

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Mi mente enfermiza no cesaba ni un momento de darle vueltas a las intenciones malignas del asesino.

Mª Ignacia

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TRAICIÓN EN EL BOSQUE.

Te lo advertí. No era un gnomo. Ahora en la comisaría se reirán de tu denuncia.

Luispa

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Despertamos al amanecer. Captando tu intención de vestirte, te volví a secuestrar.

Jesús

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El algarazo ha llegado avisado por los medios pero nos ha pillado desprevenidos. Si no lo veo no lo creo. Mi ventana se ha quebrado con él. Ahora no podré ver las estrellas.

María



MINIATURAS DE TERROR


Un escalofrío recorrió mi espalda. Volvió a sonar el teléfono.

Mar

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La luz del trastero se apagó y al alargar el brazo hacia el interruptor una mano se cerró en su muñeca.

Ana Alonso

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LAS CABEZAS

La muñeca avanzó hacia mí con su cabeza boca abajo en la mano. El cuchillo con el que acababa de degollarla se volvió hacia mi  garganta cuando ella lo miró con uno de sus ojos verdes. Con el otro me hacía un guiño.
Intenté abrir la mano para soltarlo. No pude.
La policía encontró nuestros cuerpos sobre el suelo de la cocina, pero jamás aparecieron nuestras cabezas.

Mara

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Aquel día se cubrió el cielo con negros nubarrones. Al poco tiempo vi caer un centellazo sobre el monte que domina la ciudad, partiéndolo a la mitad.

Mª Ignacia

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Pimientos verdes fritos envenenados. Con una prudente sonrisa avanzaba por el pasillo sosteniendo la bandeja del plato favorito de su suegra.

Jesús

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Hermoso ramo de rosas... ¡ah, qué pinchazo!... Al caer de sus lánguidas manos el ramo se descompuso.

Luispa

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Meses sin visitar la vieja casa. Aquella noche borrascosa abrí trabajosamente la puerta y me adentré en la oscuridad.  Al tercer paso, una gran masa viscosa me envolvió por completo, me dejó paralizada.
Poco tiempo tardaron las enormes arañas en acabar su tarea.

Evelia

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Cuando ella pasaba por la céntrica calle de su ciudad él estaba al acecho. Siguió sus pasos hasta ponerle un puño en la espalda.
Cayó, se dijo.

Pilar

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Se deleitaba con el dinero de su baúl mientras esperaba a que la viejecita se durmiera para siempre.

Esther




MICRORRECUERDOS


Por los que no están con nosotros. Por los que faltan y dejaron su ausencia escritas en recuerdos. Por aquellos que dejaron de ver nuestros ojos y nosotros los suyos, por aquellos que el corazón les falló y dejaron de escribir notas en la partitura de nuestra vida. Por aquellos que prometieron ser felices y murieron luchando por conseguirlo, por aquellos que no llegaron a serlo y por aquellos que murieron con una sonrisa en la cara tras años, y miles de recuerdos vividos. Acordémonos verdaderamente de ellos, los Santos de nuestras vidas. Feliz día de Todos Los Santos.

Pilar

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Por ellos, que han hecho de nuestra vida una luz en el camino, un aprendizaje, una huella, un hueco en nuestro corazón, Por ellos, que dieron su vida por nosotros y somos lo que somos gracias a ellos...
¡Papá, siempre vivirás en mí!
Te quiero por siempre

Esther

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Para todos los seres queridos que albergamos en el corazón y que ahora no están en la tierra, un pensamiento de amor.
Para todos los seres humanos sobre cuyas huellas caminamos, un pensamiento de amor.
Para aquellos que antes de dejar esta vida nos hicieron sufrir, un pensamiento de amor.
Y para todos los que estamos vivos y algún día ya no lo estaremos, un pensamiento de amor, tanto para los queridos, como los desconocidos, como aquellos que ahora nos puedan estar haciendo sufrir, para que nuestro amor disuelva rencores y odios.
Así la tierra será un mejor lugar donde vivir y las huellas que dejemos a nuestros hijos los llevarán por senderos de felicidad y nos recordarán también con amor.

Mara

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No es día de lágrimas, esboza una sonrisa y piensa. Sumérgete en el recuerdo, encuentra a todos aquellos que quieres y que ya descansan de las fatigas de este mundo con un sueño eterno. Revive aquellos momentos que viviste con ellos, las ilusiones compartidas, los abrazos que diste y recibiste, diles que permanecen contigo. Mira a sus ojos, yo lo hago, y verás que te devuelven la mirada con una sonrisa.
Habla de ellos con los más pequeños, ya que no han tenido la suerte, la dicha, de conocerlos. Cuéntales lo importantes que fueron, que son, en tu vida. Siembra esa curiosidad para que esas personas que tanto quieres sigan viviendo, también, en el corazón de aquellos que un día te mantendrán vivo a ti en el suyo.
No llores, sonríe siempre y sigue amando, no des culto a la muerte, mantén encendida la llama de la vida.


Matías